Todos duermen en la meta

Días y conversaciones como las de hoy reafirman mi pensar de que la vida está hecha para depender del mundo descortés a ratos, que no es capaz de mirarte a la cara y decirte la verdad, no son capaces de verte sumido en medio de la soledad y acompañarte, solo te dan vuelta la espalda y siguen su camino. Todos creen que es más importante llegar a la meta antes que el resto, pero la vida no es una competencia en donde todo valga para ganar, la vida es una montaña empinada y no la subes solo, la subes con personas que en algun punto del trayecto te ayudarán y tu deberás devolverles la mano. Pero no todos lo creen así, muchos son individualistas y creen que la meta es llegar a la meta, pero definitivamente la meta no es solo llegar sino crecer como persona. La meta no es ganarle a todos sino que ayudarle a todos a que consigan la suya. Las metas, si bien es cierto son distintas para todos, deberían tener algo en común, deberían tener la obligación de poder cumplirse si y solo si creciste como persona. Yo aún no sé mi meta, solo sé que la unica forma de perder es quedar solo, tan solo como hoja que queda en un arbol en otoño y que tiene como fin perderse en el mundo sin un destino fijo, solo, seco y pisoteado. La verdad el mundo es para los fuertes, yo no lo soy, pero si resisto creo poder ser tan fuerte como para afrontar mi vida.